El Frente de Todos se juega a aprobar el Presupuesto 2022


En un clima de incertidumbre y negociaciones a contrarreloj, el oficialismo se apuraba a conseguir los votos faltantes para aprobar el Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados. Al cierre de esta edición, el FdT no contaba aún con las voluntades necesarias para su aprobación. En la vereda de enfrente Juntos Por el Cambio, el interbloque Federal, la izquierda y los ultraliberales se homogeneizaban a la hora de rechazar el proyecto. Sin embargo eso no disminuyó la intensidad de las negociaciones que llevaba adelante el oficialismo. Conversaciones que incluían a los gobernadores de la oposición como los radicales Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy). La Casa Rosada operó desde temprano, incluso con sus propios gobernadores para asegurarse el acompañamiento de sus representantes en el Congreso. Por su lado, , Sergio Massa y Máximo Kirchner hablaron con todas las autoridades de los bloques opositores, ofreciendo algunas modificaciones y apelando a la «responsabilidad» de la oposición, pero sin lograr cerrar un acuerdo. «En el caso de que no salga, habrá que prorrogar el Presupuesto», deslizaban, por la noche, entre colaboradores del bloque del FdT. En ese contexto se desarrollaba anche el debate en el recinto con un resultado final incierto.Crónica de una jornada de negociacionesLes diputades del Frente de Todos arribaron a la Cámara de Diputados con el conocimiento de que no tenían los votos suficientes para aprobar el Presupuesto 2022. Si bien hubo asistencia perfecta – los 117 diputades del FdT se sentaron y «atornillaron» en sus bancas. Contaban con aliados en el interbloque de Provincias Unidas y hasta un par de diputados independientes y con esos el oficialismo llegaba solo a los 123 -124 votos. En la vereda de enfrente, todo Juntos Por el Cambio había anunciado que daría quórum pero que votaría en contra. La misma postura habían anticipado les ocho diputades del interbloque Federal, comandado por Alejandro «Topo» Rodríguez e integrado por figuras como Graciela Camaño y los cordobeses que responden a Juan Schiaretti. Frente a este escenario, las negociaciones comenzaron en la reunión de labor parlamentaria a las 11 de la mañana, en donde se acordó que, luego de las juras de nuevos diputados y homenajes, el presidente del bloque radical, Mario Negri, convocaría a un cuarto intermedio y se aplazaría el debate para seguir analizando posibles modificaciones. «Hay mucho para seguir conversando», anticipó el cordobés al finalizar el encuentro que, solo unas horas después, anunciaría su voto en contra. Pasadas las 13, les diputades bajaron al recinto y la sesión comenzó en un clima de ánimos caldeados y ansiosos. Primero juraron 10 nuevos diputados y diputadas, algunos de los cuales estaban reemplazando a legisladores salientes, como la militante cartonera Natalia Zaracho (ver aparte), y otres que no habían podido jurar durante la sesión preparatoria, como el ex ministro Rogelio Frigerio. Luego, le siguieron los cruces característicos durante los homenajes y cuestiones de privilegio –Myriam Bregman repudió a José Luis Espert por llamarlos «enfermos mentales», Espert dijo que no se «arrepiente de nada» y Fernando Iglesias pidió una mención especial para Fernando de la Rúa durante los homenajes por las víctimas de la crisis del 2001 porque «fue un mal presidente pero un presidente honesto»–, pero la verdadera sorpresa fue la pequeña victoria que consiguió Silvia Lospennato. Y es que JxC, pese al rechazo del FdT, logró aprobar un pedido para que se emplace a la Comisión de Presupuesto para tratar la actualización del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Luego de unas tres horas de chicaneos, se convocó a un segundo cuarto intermedio y se aplazó el debate para seguir negociando. Durante más de una hora, las autoridades de bloque –Mario Negri, Cristian Ritondo, Rodrigo De Loredo (Evolución), Omar De Marchi, Ricardo López Murphy, Luciano Laspina y el Topo Rodríguez– se sentaron en la oficina de Sergio Massa a discutir modificaciones que pudieran torcer el bloqueo de Juntos Por el Cambio. «Acá el problema es que el oficialismo quería sacar un Presupuesto sin sentarse a negociar con nadie, pero se dieron cuenta unas horas antes que no tenían los votos necesarios», apuntaló una espada de la oposición. El segundo round de conversaciones, sin embargo, terminó en un fracaso. Según comentaron los que participaron, el Gobierno les había ofrecido que, en junio del 2022, se habilitara una revisión de la ampliación presupuestaria a través del Congreso con el objetivo de que, si hubiera un exceso en la recaudación, las partidas tuvieran que tener sí o sí la aprobación del Poder Legislativo. JxC había denunciado, en más de una oportunidad, que el Ejecutivo estaba proyectando una inflación del 33 por ciento porque sabía que terminaría siendo superior y que, por lo tanto, habría mas ingresos vía recaudación que podría distribuir «discrecionalmente». «Es un avance, pero no es suficiente», admitió uno de los diputados de JxC.¿Qué es lo que pedía la oposición? Más allá de las críticas grandilocuentes a las proyecciones macroeconómicas, JxC tenía los ojos puestos en los artículos que prorrogaban las facultades delegadas para aumentar tributos, como los Bienes Personales para bienes en el exterior y las retenciones. «Nosotros queremos devolverle la facultad tributaria al Congreso, ¿cómo les explicamos a nuestros votantes que avalamos aumentos de impuestos?», indicó una espada del Pro. «A nosotros no nos ofrecieron nada, cuando hablaban se dirigían solo a los de JxC», aclaró, por otro lado, un diputado del Interbloque Federal que, al cierre de esta edición, confirmó a este diario que ratificaba su voto en contra.Mientras las conversaciones continuaban, la sesión se retomó. «El Presupuesto está regido por dos principios: que no es posible la estabilidad macroeconómica sin la recuperación de la actividad económica y que la sostenibilidad fiscal también debe ser inclusiva. No se trata de cualquier crecimiento, sino uno con la gente adentro», comenzó exponiendo Carlos Heller (FdT), en una alocución en la que convocó a la oposición que «más allá de todas las disputas» no les impidieran contar con un Presupuesto. «Eso no significaría una victoria del oficialismo, sino una derrota para el país», finalizó. Luciano Laspina (PRO), a modo de respuesta, declaró que «no querían ser una oposición obstructiva» pero que el oficialismo les había traído «un Presupuesto invotable e infinanciable». «Nos están obligando a votarlo en contra, son ellos los que no quieren aprobar la ley para prorrogar vía DNU el Presupuesto del 2021», denunciaban varias figuras de la oposición. Hasta cerca de la medianoche, en el oficialismo repetían que la situación estaba «complicada», pero más de uno estaba a la expectativa de qué harían los cuatro diputados que responden a Gerardo Morales y Gustavo Valdés. «Hay que esperar», declaró una figura del FdT, casi encomendándose a dios.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/389921-el-frente-de-todos-se-juega-a-aprobar-el-presupuesto-2022

About the Author

You may also like these