‘Cromañón nos atravesó a todos’ y ‘La música no mata’, las consignas a 18 años de Cromañón

Foto Ral Ferrari
Foto: Raúl Ferrari.

La agrupación Hacemos Memoria, que nuclea a familiares y víctimas de la masacre de Cromañón consideró que “la ley de expropiación (del predio) tuvo el suficiente consenso del arco político para demostrar que es un hecho que nos atravesó a todos”, al cumplirse 18 años de la tragedia, mientras el Pato Fontanet, el exlíder de Callejeros, reunió a unas 1.000 personas, según los organizadores, que lo vivaron y hacían flamear banderas con consignas como “La música no mata” y “Llevo a los pibes por siempre”.

Miles de personas realizaron una marcha desde Plaza de Mayo hasta el lugar donde estuvo emplazado el boliche República de Cromañón, en la zona porteña de Once, mientras que una cantidad inferior, que consideran a los integrantes de Callejeros como sobrevivientes, se reunieron en las adyacencias del Obelisco donde Fontanet cantó durante 20 minutos.

La noche del horror

El 30 de diciembre de 2004, una bengala encendida en el recital que la banda Callejeros estaba dando en el boliche República Cromañón prendió fuego el techo de material inflamable y el incendio desatado en el local al que había entrado el doble de concurrencia admitido, sumado a la imposibilidad de abandonar el lugar por la salida de emergencia que estaba bloqueada, ocasionó la muerte de 194 personas y lesiones de diferente consideración a 1.500 personas.

Foto Ral Ferrari
Foto: Raúl Ferrari.

En 2009, la Justicia condenó al gerenciador del local Omar Chabán, al manager de la banda Diego Argañaraz, al subcomisario Carlos Díaz, al coordinador general del boliche Raúl Villarreal y a las funcionarias Fabiana Fiszbin y Ana María Fernández.

En 2011, Casación atenuó las calificaciones de incendio doloso a culposo -y achacó esa misma figura a los integrantes de Callejeros-; y de incumplimiento a omisión de los deberes de funcionario público.

El pasado 27 de octubre, el Congreso aprobó la ley nacional 27.695 de expropiación del local de Cromañón para la creación de un sitio de memoria.

18 años después

Foto Ral Ferrari
Foto: Raúl Ferrari.

En Plaza de Mayo, actividad arrancó a las 16 con una mesa de debate donde se leyó un documento de los familiares y amigos de las víctimas nucleados en la agrupación Hacemos Memoria.

En tanto, la agrupación “Que no nos cuenten Cromañón” leyeron otro documento en la zona del Obelisco, donde en un escenario montado sobre Diagonal Norte y Esmeralda actuó la banda Don Osvaldo, el nuevo grupo musical de Fontanet.

La marcha desde Plaza de Mayo hasta el Santuario ocupó poco mas de dos cuadras y caminaron encabezados por una gigantesca bandera de ” Los pibes y las pibas de Cromañón”, donde se veían las fotos de las víctimas.

Foto Ral Ferrari
Foto: Raúl Ferrari.

Acompañando el resonar de los bombos podía escucharse el cántico “solo eran chicos los que asesinaron en esa noche en Cromañón, que solo querían un recital y se encontraron con la cámara de gas”.

“Los pibes de Cromañón presentes, los sobrevivientes de Cromañón presentes, ahora y siempre”, podía escucharse cuando cesaban las palmas y el sonar de los tambores.

Remeras con la leyenda que decían “Cromañón espacio para la memoria”, “30-12-04 justicia”, “basta de impunidad”, “Cromañón nos paso a todos” o “basta de muerte joven” se observaban en muchos jóvenes.

Las fotos de los y las víctimas de Cromañón también se hicieron presentes en los pechos de familiares que las llevaban impresas en sus remeras o a través de carteles.

“Escuchenlo una bengala ni el rock and roll, a nuestros pibes los mato la corrupción”, cantaban los familiares, sobrevivientes y amigos de las víctimas.

Al llegar a la esquina donde se emplazaba el boliche, ahora cubierta de chapas, inscripciones y carteles con la leyenda “Cromañón, Espacio para la Memoria” , familiares comenzaron a golpearlas en un clima de mucha emoción.

Luego recorrieron el santuario, donde se observan los objetos que portaban las víctimas al momento de la masacre, junto a obras artísticas y murales, mientras que a las 22.40 realizaron una suelta de globos.

Antes, en una mesa realizada a las 16, en la Plaza de Mayo, Diego Zenobi, el moderador de “Experiencias con Espacios de la Memoria”, destacó la “posibilidad de construir memoria y promover cierta reparación” que brindó el Estado al expropiar el sitio donde ocurrió la masacre de Cromañón.

“El hecho de que el Estado y la política hayan promovido la expropiación y la creación de un espacio de memoria no es solo algo que promueve una cierta reparación, sino que da la posibilidad de contar la historia, construir memoria y seguir releyendo lo sucedido desde la perspectiva de los propios afectados”, dijo a Télam Zenobi.

El documento de Hacemos Memoria destacó que “tenemos ley”, al referirse a la expropiación.

Foto Ral Ferrari
Foto: Raúl Ferrari.

“Pero ahora necesitamos que esa ley se cumpla, que no quede en letra muerta como tantas leyes que el Congreso aprueba y después se incumplen. Por eso, es que le pedimos al presidente de la Nación, Alberto Fernández, que arbitre los medios para la efectiva toma de posesión de Cromañón, así como la reglamentación de la ley”, explicaron.

Ya en la marcha, Silvia Bignami, la madre de Julián Rozengardt, muerto a sus 18 años advirtió a Télam que “la palabra Cromañón significa algo muy terrible. Es el día que Julián no estuvo más, pero además significa todo lo que anda mal, lo que no funciona, lo que está atado con alambre, la corrupción. Todo eso significa Cromañón”.

“Cromañón representa todo eso que no tiene que volver a repetirse, eso que nadie tiene que volver a transitar. Para nosotros fue muy doloroso, muy crudo, por esas razones es que estamos acá y militamos para que no vuelva a pasar”, dijo Belkys Contino , una sobreviviente de la masacre.

Y continuó: “Cromañón fue responsabilidad de adultos. Sectores del ámbito privado en complicidad con el Estado permitieron la muerte sistemática de 194 pibes y pibas. Por eso pedimos reparación, no solo a las víctimas sino a toda la sociedad”.

Fontanet en el Obelisco

Mientras esto ocurría en Plaza de Mayo, Patricio “Pato” Fontanet, exlíder de Callejeros cuando ocurrió la masacre de Cromañón, dio un recital en el Obelisco, donde se agruparon sus simpatizantes bajo la consigna en redes “no nos cuenten Cromañón”.

Foto Florencia Downes
Foto: Florencia Downes.

Fontanet, quien ahora lidera el grupo Don Osvaldo, fue ovacionado al ingresar al escenario montado sobre la Plaza de la República, donde cientos de personas comenzaron a hacer flamear banderas con frases alusivas a la masacre.

Entre ellas se leían “La música no mata” y “Llevo a los pibes por siempre”. La mayoría de las banderas provenían de localidades del conurbano bonaerense.

Fontanet cantó unos 20 minutos sin hacer alusión a la masacre y tras presentarse con el tema “Normal”, luego cantó “Ciegos”, “O No”, “Más Allá”, “Dos Secas”, las que eran cantadas con furor por el público presente.

Después de 20 minutos, Fontanet dio por concluido el recital, mientras el público coreaba “a estos pibes los mató la corrupción” y “Callejeros es un sentimiento que no puedo parar”.

También aquí, los familiares leyeron un documento.

“Terminamos el 2021 con Pato, Dios y los músicos de Don Osvaldo sobre este escenario, recuperando un espacio que siempre les debió haber pertenecido y que durante muchos años les fue vedado”, dijeron.

Foto Florencia Downes
Foto: Florencia Downes.

“Nuestra labor y la de otras organizaciones de familiares y sobrevivientes consiguió un hito histórico, que marca un quiebre en medio de nuestra lucha por mantener viva la Memoria y el reclamo de Verdad y Justicia. ¡Este año recuperamos Cromañón!”, agregaron en el texto consensuado.

“Dentro de poco tiempo, Cromañón será nuestro. De los y las que estuvimos ahí, los y las que tenían nuestra edad, pero no estuvieron, los y las que vinieron atrás e incluso los y las que no habían nacido, entre los y las que están nuestros hijes, sobrines, hermanes y familiares”, advirtieron.

Luego recordaron que algunos de sus “compañeres eran muy chicos y muy ajenos a todo lo que estaba sucediendo. El poder de la memoria, la lucha activa que levantamos, sostuvimos y militamos todos estos años permitió que elles se acercasen a este espacio de lucha y memoria colectiva”.

Y concluyeron: “Cromañón, ahora es de todos. Nos ganamos el derecho de contar esa historia, es un pago mínimo a tanto dolor, llágrimas y lucha derramada”.

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