Hace muy pocos días los empresarios gastronómicos y hoteleros locales enviaron a la Municipalidad a través de la mesa de entradas, una nota donde le reclaman al gobierno municipal la exención de tasas, la reducción de sus obligaciones y la gestión en la Provincia ante ARBA para la anulación o reducción de las tasas arancelarias correspondientes.
Pocos medios locales difundieron la noticia, del mismo modo los actores locales involucrados en el conflicto hoy económico-financiero, pero dentro de algunos días se transformará en un tema social, laboral y económico de riesgo.
Llama la atención entonces que el primer ciudadano, el intendente municipal salga a los medios de comunicación a esgrimir argumentaciones como la de haber llevado a cabo “una exitosa temporada, con una ocupación media del 80% y con localidades donde se alcanza un 100%”
¿COMO SERIA ENTONCES?, ¿QUIEN MIENTE?
Si tomamos la palabra del intendente claramente el comercio local no tiene ni desde donde ni como quejarse o llevar a cabo sus reclamos, si en cambio pasamos del otro lado del mostrador, vemos que hay muchos comercios pequeños, medianos y hasta empresas que no sólo redujeron sus planteles de trabajadores sino que inclusive bajaron la carga horaria y laboral de los mismos, ajustando inclusive sus propias ganancias y acreencias.
La moneda está en el aire, por lo general la burguesía local siempre se acurrucó en el gobierno para granjearse sus simpatías y favores, hoy a las declaraciones del intendente ni siquiera respondieron de modo orgánico y diplomático, más aún teniendo en cuenta la carta que hace pocas horas le dejaron en mesa de entradas del municipio