Tras la crisis del 2008, que trajo la quiebra de varios bancos estadounidenses, la respuesta de las autoridades no fue reformar los bancos, sino concederles una línea de crédito mucho mayor. Ahora, como resultado de esas políticas ocurrirá una nueva crisis pero a escala “mucho mayor”, prevé Max.
Recientemente, el índice STOXX 600, que incluye a los mayores bancos de Europa, cayó hasta mínimos de 1988. Stacy, citando diversos reportes, señala que la causa de esa desplome se debió a la publicación de una investigación sobre presuntas transacciones sospechosas a cargo de bancos como HSBC, Deutsche Bank, Standard Chartered y JP Morgan, que “se han enriquecido facilitando el trabajo de terroristas, cleptócratas y capos de la droga”.