El recorte de Bullrich: sólo el 6% de los detenidos son extranjeros y la mayoría no tiene condena

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había asegurado que era el 20%, cifra que sólo se da en el Servicio Penitenciario Federal. En términos porcentuales no hay un aumento de los extranjeros detenidos desde hace más de una década.
El último informe de la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN), publicado en noviembre de 2018 y que reúne datos de 2017, desmiente los números de Bullrich: hay 85.283 detenidos en cárceles de todo el país, de los cuales el 6% (4.943) son extranjeros.
A pesar de la alarma del Gobierno por un supuesto aumento de la delincuencia de extranjeros, esa barrera del 6% no se supera desde hace más de una década.
¿DE DÓNDE SURGE EL 20% DEL QUE HABLÓ BULLRICH?
En las cárceles del Servicio Penitenciario Federal (SPF) hay 13421 personas privadas de la libertad, de las cuales el 20% son extranjeras. En limpio: en cárceles de todo el país representan el 6% y en el SPF el 20%.
¿Por qué la diferencia de porcentajes? Porque la gran mayoría están presos por delitos vinculados con la Ley de Estupefacientes 23.737. Otra ley, la de Desfederalización 26.052, delegaba competencias a las provincias pero muchas no adhirieron y es por eso que están alojados en cárceles del SPF.
En las cárceles del SPF, de donde Bullrich rescata el dato, el porcentaje de extranjeros no tuvo un aumento en los últimos 10 años y desde 2017 que se mantuvo en torno al 20%. Sólo en 2015 hubo un pico del 23%, pero al año siguiente volvió a la tendencia de la década.
LA MAYORÍA DE LOS EXTRANJEROS, SIN CONDENA FIRME
La Procuración Penitenciaria de la Nación advirtió que más de la mitad de los extranjeros de los que habló la ministra Bullrich, los del SPF, se encuentran detenidos con prisión preventiva y sin condena firme. En el caso de las mujeres son 7 de cada 10 las que están privadas de la libertad y procesadas.
LA MUJER EXTRANJERA, COMO MULA
En 2017 el 76% de las mujeres fueron detenidas por alguna infracción a la Ley de Drogas. Suelen participar como mulas y la elección no es casual: “Son principalmente madres o cuidadoras, jefas de familia, en situaciones de pobreza o de extremas necesidades socioeconómicas que reciben presiones por parte de quienes las incluyen en estas redes”.
“Asociar a estas personas –fundamentalmente mujeres- al narcotráfico, no hace más que desviar el foco de atención”, sintetiza el informe de la PPN.

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