Alberto Fernández y Cristina Kirchner hablaron en las últimas horas y terminaron de definir la reforma judicial que apunta a licuar el poder de los jueces federales de Comodoro Py y a ampliar la Corte Suprema, y que anticipa una feroz pelea con la oposición.
La reforma judicial fue elaborada por Alberto junto a la ministra de Justicia, Marcela Losardo, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el secretario de Asuntos Estrategicos, Gustavo Béliz. Pero terminó de ser consensuada con Cristina.
El presidente y la vice definieron dos paquetes para avanzar con la reforma. El primero se presentará este miércoles en la Casa Rosada y luego será enviado al Senado, donde el peronismo tiene una amplia mayoría y no tendrá problemas en aprobarlo. La pelea más intensa se espera en Diputados.
Este paquete incluye, como punto principal, la restructuración del fuero federal y apunta a licuar el poder de los jueces de Comodoro Py, quienes investigan los casos de corrupción.
La línea gruesa de la reforma es el proyecto Béliz, que implica sumar los juzgados penales económicos al fuero federal para que las causas de corrupción no queden en manos de los doce jueces (nueve en la actualidad) de Comodoro Py. La idea es además duplicar la cantidad de juzgados del nuevo fuero, que pasaría a 46.
